viernes, 8 de junio de 2012

Sentimientos Plasmados

Hace ya como un par de semanas que no escribo ninguna entrada en mi blog, pero la verdad, no han sido un par de semanas muy agradables para mí.
Cierto es que en teoría han sido tranquilas, no ha pasado ningún acto que merezca ser destacado, ni he tenido problema alguno con nadie, pero a veces cuando el día a día parece tranquilo, y los problemas no te buscan, eres tú el que buscas a los problemas.

Como muestra os diré lo que ahora mismo me está pasando. Hoy he venido a Sevilla para, no se, despejarme o alegrarme, en teoría, el pretexto era venir a ver una película al cine y comer una hamburguesa, pero ya ni eso me sirve para que la tristeza no inunde mis pensamientos y que mis sentimientos se queden obsoletos con pena y absorto en un estado en el que parece que no tengo alma.

He hecho cosas que ansiaba realizar con éxito: he aprobado casi sin esfuerzo el curso actual, he logrado perder 10 kilos acumulados en invierno, en poco tiempo, hoy iba a ir invitado al Salón del Cómic de Málaga, con acreditación y todo…..inviable que con esto hace un par de semanas no estuviera loco de contento; pues no sólo no lo estoy, si no que ni siquiera he ido porque no me hacía ilusión, no parezco yo.

Estoy en el parking, en mi coche, con el ‘Breaking Your Own Heart’ de Kelly Clarkson de fondo, escribiendo estas líneas, porque desde hace un par de semanas estoy muy triste, muy apagado, casi sin fuerzas, con un pensamiento muy negativo, no logro ver la pequeña lucecita que me dé  ánimos para saber que todo esto pasará, que el final del sombrío túnel está cerca, un túnel del que demasiada oscuridad he absorbido ya, y del que no encuentro un atisbo de valor ni energía positiva para recorrer más en busca de la ansiada luz. ¿Será que una vez que me introduje en dicho túnel, la entrada se desmoronó y me he quedado para siempre encerrado, sin posibilidad de salir de él?

No lo sé, no sé nada, ni soluciones ni nada por lo que merezca la pena seguir adelante y luchar por estar bien día tras día.Toda la culpa es mía. No negaré que el hecho de que nadie se preocupe por mí, el no tener un aliado, un apoyo en mi, ver que alguien se preocupa, sentirme querido, valorado… no me vendría bien, sería maravilloso y es algo que desde hace mucho tiempo no tengo, pero el no tener todo esto no es lo algo a lo que achacar por tener esta situación. Sólo puede ser un punto de apoyo para salir de esta, pero no lo tengo, esa es la realidad. ¿Y por qué no lo tengo? No lo sé, quizás no lo merezca, o quizás el destino es caprichoso y me esté poniendo a prueba tan rigurosamente, o quizás valgo lo suficiente para salir de esto solo… no lo sé. No sé nada.

Sólo sé que de noche me quedo horas en el balcón a veces sin pensamiento alguno, en blanco, otras me dan muchas ganas de llorar, desmotivado; pero siempre apenado por el hecho de notar que me estoy perdiendo muchas cosas, que estoy en una cárcel sin barrotes, no puedo escapar de ella, fugarme y encontrar la felicidad, en parte por que no se como salir, y en parte por que si saliera, no sabría que hacer una vez fuera.

No quiero seguir así, es lamentable, quiero ser feliz, lo necesito.

Sólo quiero ser feliz.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Estilo de Vida

Estilo de Vida

En fin, esta semana la verdad que está siendo una más de las grandes semanas de mi vida. Pequeños altibajos estilo montaña rusa a los que hace tiempo me vengo acostumbrado, y de los cuales nada me asombra, acaben de la forma que sea.

El pasado sábado estuve de exámenes, con mucha tranquilidad, y sabiendo cuando terminé que ya estaba aprobado por este año; es curioso, ni antes ni después, ni incluso la noche antes, tuve el más tímido indicio nervioso ante tal importante cita. Recordaba que en mi anterior etapa de estudiante, mi estomago parecía que iba a despegar de mi cuerpo en lo que se refiere a exámenes finales. No se qué pasó esta vez. No creo que el hecho de que lo llevara todo bien atado tuviera algo que ver. Pienso que en el tiempo que ha pasado desde que estudié por primera vez hasta ahora, me han pasado muchas vivencias, hechos, y demás desventuras de todo tipo; algunas buscadas, otras mal venidas, y otras que, simplemente, estaban ahí sin más.
El hecho es que no sé muy bien que hubiera sido mejor, si aprobar o suspender. ¿Qué pregunta más idiota verdad? Simplemente me dieron las notas el pasado martes, y después de asimilar la información, a los pocos segundos, me sentí deprimido. ¿Estoy loco o estoy súper loco? Nada de eso. Veréis, me sentí bastante sólo, nadie se molestó en desearme suerte (sólo dos personas en Facebook, I y C), ni después en preguntar cómo me salió, y mucho menos en alegrarse por mí cuando he aprobado.
Ni familia, ni amigos ni conocidos... nadie. Me sentí una vez más muy sólo, y algo hundido al comprobar que ni siquiera las personas que tengo cerca sienten el más mínimo interés en saber de mis cosas, mucho menos de preocuparse, y sobretodo nada de nada en acercarse a compartir mi alegría.

En verdad, ya debería estar acostumbrado, y de hecho lo estoy. Si esto hubiera pasado un par de años antes, estaría peor. Fue sólo el momento. Un momento que desembocó en recordar a dos personas que no hace mucho sí que se alegraba y se preocupaban por que yo alcanzase mis logros, y me lo demostraban día a día, no sólo el día que me daban las noticias. Estas personas eran mis dos padres: mi abuelo y mi tío.


La última vez que llegué con notas a casa, fui derecho a mi abuelo a mostrarle, y me encantaba la cara que se le quedaba, siempre teníamos nuestras peleillas y nuestros piques diciéndome que no iba aprobar, así que imaginaos cuando lo hacía, cómo me gustaba darle las notas. Mi tío sin embargo era muy serio, introvertido, pero al igual siempre le enseñaba las notas, aunque no me hablara mucho, pero necesitaba hacerlo y que él estuviera enterado de todos mis logros y errores.


Precisamente esto es lo que me faltó ayer; no sólo que ellos estuvieran ahí, apoyándome, si no que en su defecto, alguien cercano, no que les sustituyera, porque eso jamás lo hará nadie, pero que por lo menos me diera apoyo emocional, que a veces no sabéis cuanto hace falta.


En definitiva, y dejando mis sentimientos al margen (si puedo), decir que esta semana es algo aburrida, no tengo nada a la vista. La semana que viene es la feria en el pueblo donde resido, Lora del Río.


Un acontecimiento en el que por supuesto no pienso participar, ya no sólo por el dinero que eso conlleva, que no es que tenga el arca de la alianza en mi cuenta bancaria, si no que prefiero guardar mi poco dinero para asistir dentro de dos semanas al Salón Internacional del Cómic de Málaga (y espero que el blog que escriba de ello sea más positivo que el redacté sobre el de Huelva)


La Feria de Lora....¿qué decir? ante todo, y después de que lean este blog, decir a los loreños que mi opinión es muy subjetiva, ya que no la vivo como ellos ni tengo sus mismos gustos, soy criado en Barcelona y diferimos del 90 % de nuestros gustos.


La Feria es un acontecimiento anual, que dura unos cuatro días, y se divide en unas pocas atracciones, algunas casetas de baile y comida, y un par de puestos de venta de artículos de chinos.

En mi opinión no hay más. Todos los años cierran casetas por las peleas, se pueden ver a gente borracha por doquier, y hay una cosa que no me cabe en la cabeza. Muchas familias viven todo el año con lo justo, para cuando llega este "acontecimiento", comprar las mejores ropas, y pasarse los cuatro días despilfarrando. ¡Por favor! que la vida no son cuatro días... pero lo respeto, ya que también quiero que respeten mis aficiones.

Así que nada, esos cuatro días serán para mi tres en casa y uno que me iré al cine, con película aún por determinar, aunque creo que será Men in Black 3.


En fin, sólo quería plasmar mis sentimientos y mi forma de pensar las cosas un poco, pido perdón por el tiempo que he hecho perder a la gente que me ha leído. Ahora mismo estoy sentado sólo en una cafetería, esperando para entrar a ver Los Juegos del Hambre, por cortesía de un amigo . Pero no podía dejar de escribir aquí.


Un saludo a todos y hasta mi próximo blog.


Fran Jiménez

jueves, 17 de mayo de 2012

Salón "Internacional" del Cómic de Huelva

Salón "Internacional" del Cómic de Huelva. Eso es al menos lo que pone en el cartel, y en los escasos anuncios que hay en Facebook, y en.... bueno yo sólo los vi en Facebook. Y en dicha página de la red social tampoco es que expliquen mucho más. En verdad hay escasa información, como si el día que crearon el perfil, hubiesen creado unos pequeños retoques para decorar la página y el perfil, y hasta ahora, hasta el mismo día de la inauguración, se les olvidó completar la información.
Antes de ir, me quise informar, porque pensé, mal por mi parte, que la escasa información de la página web y el perfil de Facebook tampoco es que significaran mucho, he ido a otras convenciones y salones del cómic cuyas páginas web tampoco es que fueran un tributo a la información y la imaginación, y sin embargo después mereció la pena con creces asistir.
Pero esta no es una de esas veces. Me recorrí casi 300 kilómetros entre ida y vuelta sólo para darme un paseo y comprobar que el aire acondicionado del coche aún funcionaba desde el año pasado.
Os explico:
Para empezar, la Casa Colón, que es el recinto donde se celebra el salón, está en pleno casco histórico de la ciudad, lo que quiere decir que si acudes en transporte privado, prepara dinero para aparcar en zona azul o en uno de los numerosos párkings que hay por los alrededores.
La Casa Colón es un recinto precioso, después de cruzar la entrada, entramos en una especie de plaza con fuentes, cesped, asientos.. de lo más preciosa, pero me llamó la atención la escasa y en su defecto, mala información que había en la zona, respecto al evento. Ni un cartel de cómo llegar, ni se veía gente disfrazada, ni apenas movimiento por los alrededores. No se si es culpa mia buscar defectos de este tipo, pero no puedo remediarlo. Precisamente hace poco asistí al Salón del Cómic de Granada, y es totalmente lo opuesto, que le vamos a hacer.
Bueno a lo que iva, después de llegar a dicha plaza, resulta que el Salón del Cómic se divide en los tres edificios colindantes a la plaza, y que están dentro del recinto. Ante la escasez se información, me dió por entrar en el más cercano. Nada más entrar comproble que la iluminación del recinto brillaba por su ausencia. Esta zona del recinto era la que acogía la demostración de juguetes Playmobil y Lego. En verdad ni quise verlos, porque éstos estaban situados en un sótano con aún peor iluminación, y ya desde arriba pude ver como eran un par de mesas con algunos juguetes bien colocados. Nada más. Ni me molesté en hacer fotos. En la manta de un rastro hallaréis más juguetes.
Bien. Primer edificio, y mi gozo en un pozo.
Me quedaban dos edificios, y aunque vuelva a sonar pesado, como no había ningún tipo de información, ni mapeado, ni nada de nada, le pregunté al jardinero por el lugar exacto del grosor de esta convención. Pabellón del centro. Quién lo diría, aquello parecía una guardería con tantos niños de jardín de infancia correteando por allí.
Nada más entrar, quise preguntar a un empleado (sé que lo era porque llevaba una camiseta del salón), si la entrada era gratuita. Como para no serlo. Por supuesto que lo era. Pues bien, paso a describir el recinto al completo:
Parte izquierda: una tienda de pósters de cine y cómics, otra tienda (minúscula), con algunos cómics (pocos), y una mesa con postales y posters del Salón. Ahí quedó eso.
Parte derecha: un stand con productos de videojuegos, dos stands vacíos, y al final, tres sofás junto a un cajón lleno de comics, a más raro no puede ser, entiéndase para descansar y leer. (...)
Parte central: un par de mesas con ceras y rotuladores, y monitores, para que los niños puedan dar rienda suelta a su imaginación.
Total del edificio central: decepción total...
Al tercr y último edificio entré más que nada, por que ya que estaba allí... Lo único que me gustó fue una vieja cámara de cine, que encima era parte de una antigua exposición que hubo dedicada al séptimo arte. En esta sala había algunos cuadros de bocetos de comics. Nada importante, puesto que no eran de autores de renombre, básicamente se trataba de alumnos de la escuela de dibujo de una universidad de la zona.
Y este es mi periplo sobre este salón. Una mañana muy calurosa y decepcionante, la verdad. No sé que esperaba encontrar allí, pero supongo que me voy muy decepcionado. Hubieron más cosas que no me acabaron de llenar demasiado. Eran las dos de la tarde, del día inaugural, y en los pocos puestos que había, lo tenían todo aún por organizar, la mayoría de los productos estaban aún en cajas....
Esta vez se cumple lo que en la página web del evento había. NADA.
Siento haber sido algo crítico, pero pienso que aunque no haya cultura de cómic en Huelva (que eso está por ver), el querer hacer un evento así requiere más responsabilidad, más preparación. Y más cuando este es el sexto año que lo celebran.
En fin, no creo que asista el próximo año, muchas cosas tienen que cambiar, una lástima.


Fran Jiménez